Qué lento que trabajan en el taller de la Mazda, Nikkei, de la Carlos Julio Arosemena. Ahí han tomado a la eficiencia i la han atado a un poste de madera, la han untado con kerosene i le han prendido fuego- este ritual lo han consagrado i lo veneran todos los días rompiendo marcas en el ámbito de la lentitud.
Me demoré ménos en sacar la matrícula i las placas de mi carro que ellos en arreglarlo. En otras palabras, la Comisión de Tránsito trabaja más rápido que la Mazda. Si la Comisión de Tránsito trabaja más rápido que tu, i tomando en cuenta que la Comisión es la casa matriz de la ineficacia, tu negocio no sirve ni para enviarlo por correo a la casa de la verga. Lo mejor de la Mazda es que las excusas que ponen para demorar la entrega del carro no solo son malas, sino que retroceden el la línea del tiempo: por ejemplo, si te dicen que no te pueden entregar hoy tu carro por que no le han puesto un perno a la llanta, mañana de dirán que no te lo pueden entregar porque no tienen llanta. Así, si les das el tiempo suficiente, eventualmente te dirán que aun ni llevas tu carro a su taller.
En fin, el taller de la Mazda le quita toda la diversión a chocarte i es un verdadero incentivo a manejar sobrio i despierto-- dos cosas que no me gustan hacer.