Hay algo en el contrato social que nos permite vivir en civilización que no está escrito, si no que es más bien tácito. Es sobre el número de llamadas que podemos o debemos hacer o recibir.
Dado a que los teléfonos móviles tienen esa función que muestra que nos han intentado llamar, llamar dos veces (o más) debería estar reservado exclusivamente para emergencias. Claro, ¿qué es una emergencia? Mi madre asume que me han secuestrado cuando no le contesto en menos de la velocidad de la luz, por ejemplo.
Pero, ¿qué hay de esa gente que cree que ser escuchado es importante? Todos tenemos, creo, por lo menos un amigo que llama más de una vez y que luego no tiene absolutamente nada relevante que contar. Esos amigos que llaman peor que novia celosa en día de Lady's Night con la vecinas (para mí es jueves).
En fin, pensemos en qué estamos haciendo antes de insistir al teléfono. La gente cosas importantes que hacer. Digo, toda esa televisión no se va a ver sola.
Foto de Okinawa Soba
2 comentarios:
Bueno pero a mi me cabrea cuando nunca me devuelven la llamada, sea porq se olvidaron o no tienen saldo. igual me quedo frío y no vuelvo a llamar?
Pues sí, la cortesía común indica que ellos deberían devolver la llamada. Si no, es hora de buscar nuevos amigos!
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