Pero esto tiene su lado bueno. Como tengo canilla hinchada, parece que tengo una pierna adónicamente cincelada. Si por mí fuera, me pondría los pantalones cortos i me fuera a parar abajo de mi casa con un balón de fútbol para levantar peladas echando parada de que soy la nueva contratación del Deportivo Mirandés, pero lo que me detiene es que sólo tengo una pierna hinchada, la otra sigue siendo la misma extremidad escuálida i debilucha que ha sido toda la vida, por lo que si salgo de casa en pantalón corto la gente va a creer que soy un fisicoculturista con una pata de palo.
El otro piquete de tener una tendinitis es la cojera. Porque desde que dan House, los cojos han ganado popularidad i ahora la gente que me ve venir arrastrando un pie ya se espera que les suelte una puetada, i la disfrutan como si fuera yo el mismo Hugh Laurie. La cojera es divertida, no para mí, sino para el resto de la gente, por lo menos si son como yo, pues sé que les entretiene ver a un tipo lisiado dando brincos por ahí. Ahora estoy en el proceso de pensar frases divertidamente libidinosas con respecto a la pierna, pero hasta ahora sólo se me ha ocurrido "la pierna no es lo único que se me hincha".
3 comentarios:
hola broder...una bestia tu blog!...te invitamos a que visites el nuestro y nos digas que tal te pareció: http://salvatajesenlatierradelcuy.blogspot.com
y cuándo regresas a ecuador?
jajaja amigoo...si es verdad me da mucha pena...pero digamos que sí...me cuesta creer su batalla con la sábana jeje...Se lo extraña y se lo aprecia un montón. Atte: Belencita Castro Irreal(como ud me decía) se acuerda??...cuidese muchoo :)
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