La Verdad Sobre el Aborto i Otras Libertades

Ahora que se nos vienen las nuevas leyes, es hora de hablar de las libertades. Veo a muchos, básicamente en la tele i en los editoriales, que avocan que el aborto debería de ser prohibido, que es asesinato, hablan del derecho a la vida, que es inmoral, que va en contra de la iglesia, que se debe acabar con eso de la pastilla-del-día-después, cosas así.

¿Quién soy yo para prohibirle a una niña estúpida que termine con el cigoto que lleva adentro? En serio, ¿qué moral tengo yo para prohibirle eso a alguien? Yo estoy en contra del aborto-- pero si dejo embarazada a mi novia i ella no lo quiere tener, me toca apoyarla. Ella debería de tener la decisión. Que es pecado, sí es pecado. Que es inmoral, sí, es inmoral. Que es asesinato-- depende del estado de gestación i lo que se considera "vida". Que la constitución lo debe prohibir, no. No se debe imponer ese tipo de moral por la ley. En casa se debería enseñar a valorar la vida; se debe de enseñarle a las niñas que no se deben dejar penetrar por cualquiera, peor desprotegidas, que las cosas no son como en la tele. Pero no se puede imponer una ley anti-aborto. Nadie es tan bacán como para decidir sobre la vida ajena. La mujer embarazada i sólo la mujer embarazada debería de tener derecho a elegir. Que la iglesia i la familia la apoyen a una decisión, perfecto, pero a fin de cuentas, la mujer sabrá.

La ley no puede prohibir algo así. Es más, debería ayudar a la mujer a poder abortar de una forma médicamente segura.

La muerte asistida, la eutanasia, es también decisión del que la quiera. A mí no me parece que inyectarse esa vaina sea ninguna muerte digna, pero de nuevo, yo no puedo prohibirle a nadie sobre cómo o no acabar su vida. Si yo no puedo tomar esa decisión nadie puede, tampoco. La ley no puede prohibir lo que es, para mi, es suicidio asistido. Ayudar a otra persona a morir no es algo que se inventó hace décadas-- es bastante viejo. Ahora es un poco más tecnológico, eso es todo. Pero si alguien quiere dejar de agonizar, ¿quién lo puede culpar? Peor aun, ¿quién se lo puede prohibir?

Así mismo no debería de haber pena de muerte. Nadie puede decidir sobre la vida de otro. No hay más vueltas que darle. Sí, el crimen es un gran problema, las cáceles están sobre-saturadas, construir más cárceles no soluciona el problema de fondo. No, la educación tampoco es la solución, tartosos. El crimen es un fenómeno económico-social, no es el resultado de falta de educación. El problema es complicado i no voy a pretender poder dar una solución de dos líneas, sólo a decir que hay que ponerle un no-no a la pena de muerte, que claro, no existe en el país-- esto es no más una queja preventiva.