
"Dualidad: Daño dolorosísimo de dos deidades de destinos diferentes (disfuncionales) digieren dogma donde desparece divergencia de dioses – demonios." Dudando, Dios determina disentir de disparatada dosis; dos dioses, definitivamente dos, deberían diagnosticar, determinar, dosificar, detener, dar dicha, dar dolor. Detalles del discurso desmitifican dureza de declamación demoníaca: Desdoblar Dios de Demonio, Demonio de Dios, desenlazaría descomunal demencia.
Después Dios descansa, dormita. Desde donde duerme destapa dilemas: ¿Dios – Demonio debería destruir? ¿Difamar? ¿Dañar? ¿Diagnosticar diabetes? Drásticamente despierta, desesperado… ¡Puta, útima vez que me duermo leyendo el tao!
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