Los largometrajes que llegaban a Guayaquil venían en varios juegos de rollos. En las salas de cine, entonces- i en especial en el teatro Edén (9 de Octubre i Chile), un hombre tenía que poner un rollo sobre otro durante la presentación de una película. De vez en cuando este hombre se quedaba dormido- lo que causaba que la función se detuviese. Ahí era cuando la gente empezaba a gritar "¡Mantequilla!," el apodo del encargado de las cintas, para que él se despertara e hiciese su trabajo. "¡Deja de robar, mantequilla!" le insistían al pobre- aun hasta cuando la electricidad fallaba.
5 comentarios:
¿No debería ser 'io'?
¿Por qué tu? ¡Aj-Aj-Ja-ja ja! No, sólo es en contra de la conjunción copulativa el arcaísmo- i quizás contra el sonido vocálico- mi aversión.
Mantequilla!!! Escribe un buen articulo!!!
>¿Por qué tu?
Aparte de raro, agrio.
jeje en Cuenca, ante situaciones similares, se gritaba "cuetero"
Publicar un comentario