A estas alturas del día lo más probable es que ya se los hayan deseado, pero ¿qué importa si no soy el primero? ¡Feliz día del tísico, de todas formas! ¡Feliz día de la consunción! ¡Feliz día de la peste blanca! ¡Feliz día del mal del rey! Espero que hoy el espíritu tisiqueño invada sus hogares y los llene de un sentimiento de paz, armonía y sangre pulmonar. Que todos sus deseos se cumplan y recuerde que una de cada 3 personas tiene latente la bacteria que produce Tuberculosis, y que cada segundo una persona desarrolla la enfermedad, la cual mata a 4 de cada 5 víctimas contagiadas. ¡Suerte!
Ahora mi buen amigo Daniel Santos, desde el más allá, les quiere dedicar una canción:
No me beses que estoy muy enfermo.
No me beses, te pido por favor.
Hace tiempo no como ni duermo
de pensar en este cruel dolor.
Mucho ya llevo postrado
en la cama de un hospital;
ya la ciencia me ha desahuciado-
contagioso y malo
dicen que es mi mal.
Ser tísico es mi mal, horrible es mi dolor
la ciencia no puede salvarme-
sin saber quien será el dueño de tu amor
para poder consolarme.
Ya no vengas, no vengas a verme
hoy siento en el pecho un fuerte dolor
ya estoy frio no puedo moverme
tápame la cara, hazme ese favor.
No me beses, te pido por favor.
Hace tiempo no como ni duermo
de pensar en este cruel dolor.
Mucho ya llevo postrado
en la cama de un hospital;
ya la ciencia me ha desahuciado-
contagioso y malo
dicen que es mi mal.
Ser tísico es mi mal, horrible es mi dolor
la ciencia no puede salvarme-
sin saber quien será el dueño de tu amor
para poder consolarme.
Ya no vengas, no vengas a verme
hoy siento en el pecho un fuerte dolor
ya estoy frio no puedo moverme
tápame la cara, hazme ese favor.
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