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lunes, 13 de junio de 2011

Sobre muñecas inflables

Camino a casa he visto una muñeca inflable desechada y esto me ha hecho plantearme algunas preguntas. Por ejemplo, ¿cuál es el nivel de estándares para que, a pesar de tener una muñeca inflable, tengas igual cierto número de decencia como para darte cuenta de que ya es hora de cambiarla? ¿Y qué le dices a tu muñeca vieja cuando traes la nueva a casa?

¿Empiezas la transición a punta de tríos? ¿O llega ese momento de celo e incómodo en el que las dos muñecas se cruzan, por primera vez, en el foyer? ¿Qué les dices? ¿"Lo siento, Carlota, pero tú ya estás muy gastada y estas nuevas gangas de la Miley no las iba a dejar pasar por alto"?

Pero también he reparado en los aspectos logísticos. ¿Dónde guardas una muñeca inflable cuando llega (si es que llega) a tu casa una de verdad? Intuyo que no la puedes estar inflando y desinflando cada vez que la quieras usar, porque, supongo, el número de pervertidos con edemas pulmonares sería mucho superior al habitual-- dentro de que no sé en cuánto está a ahora la cifra, pero creo que si no se ha hablado de ello en las noticias, no podría ser muy alta.

Y ahora, pasemos a temas más personales. ¿Qué clase de persona tiene una muñeca inflable? A priori, supondría que es alguien con mucha imaginación y ningún desahogo artístico, pero no sé si es peor ser un pervertido con imaginación que un pervertido que vio mucha televisión de pequeño, y en estos momentos estoy pensando, más bien, en el bienestar de la muñeca. A todo esto, ¿qué nivel de karma necesitaría tener Pinocho para reencarnar en un Miley inflable?

Me despido por esta semana con un párrafo de wikipedia sobre el asunto:
Las muñecas sexuales más baratas son inflables o hinchables con aire. Estas muñecas de bajo precio (menos de $500.ºº dólares) son generalmente poco agraciadas, hechas de vinilo soldado, y sólo tienen una semejanza pasajera con mujeres u hombres reales, pero tienen una vagina o pene (artificial) y sus usuarios están dispuestos a dejar pasar sus defectos. A menudo estallan en las costuras después de unos pocos usos. Las muñecas de vinilo baratas pueden ser un riesgo a la salud, si ellos contienen grandes cantidades peligrosas de cloruro de vinilo o ftalatos.

Nótese el nada innecesario juicio de valor sobre lo agraciada o no que puede ser la muñeca según su forma de manufacturación, nótese la necesaria aclaración sobre el aparato (artificial) del que están dotados, y la bondad de los "usuarios" que, magnánimante y desgraciadamente para la Miley no-inflable, están "dispuestos a dejar pasar sus defectos". A todo esto, eso de que puedan explotar con el uso, ¿qué es? ¿Una motivación o un detrimente? Y eso de que contenga cantidades peligrosas de ciertos materiales, ¿es bueno o es malo? Para la sociedad, digo.

1 comentario:

Claudio Lopez dijo...

Muy interesante sin duda, tambien el uso de un Pene Inflable puede ser cuestionado en todo caso.

saludos

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