Ya es hora de la boda. Antonio Andrés Víctor Alberto está al altar junto a Viviana Juliana Mariana, su prometida, i ambos están dispuestos a darse el "sí". Pero cuando el cura pregunta si hay alguien que se opone a la unión, desde el fondo de la sala, desde el fondo de un alarido i desde el fondo de un armario, Samuel Roberto Israel dice:
Israel: Yo no puedo dejar que esto suceda, porque si sucede, quedaré deshecho.
Alberto: Dime qué sucede amigo mío por qué has hecho eso.
Israel: Es que yo no permitiré que se dé esta unión, de hecho, aquí, aunque hay dos, aman tres.
Alberto: ¡Te has estado con Mariana!
Israel: No, no es eso lo has comprendido al revés.
Alberto: ¡Mariana ha estado contigo!
Israel: No, tampoco es eso, el problema es conmigo.
Alberto: ¿I cuál es el problema?
Israel: Que yo no soy Israel, sino que soy Cecilia.
Alberto: ¡Cecilia mi amor de la juventud!
Israel: Créelo tú.
Alberto: Pero pensé que habías caído a altamar desde ese barco.
Israel: Caí ultrajada al océano en aquél verano; desperté amnésica i un poco trastornado.
Alberto: ¿Pero cómo eres ahora hombre?
Israel: Cosas de la amnesia, todo lo he olvidado. Pero eso no importa, sino lo que he recordado.
Alberto: Tienes que decírmelo.
Mariana: Sólo espera un rato. Primero tengo que intervenir, algo tengo que confesaros. Alberto, además de ser tu novia, soy tu hija.
Alberto: ¡Pero como ha de ser posible si yo aún no me he estrenado!
Mariana: Eso es un secreto que no lo sabe ni mi madre.
Alberto: ¿I si lo has sabido, por qué casarte has aceptado?
Mariana: Es que no sólo soy tu hija, también soy tu gato.
Alberto: ¡Esto es imposible!
Mariana: Te lo explico en un paso. El marqués de Carabás era un poco zoofálico. El marqués es mi abuelo, mi abuela era un gato.
Alberto: ¿Pero por qué quieres contraerte conmigo?
Mariana: Es por Cecilia, que en verdad es mi hermano. Tú la arrojaste por la borda, i yo me casaré contigo para vengarlo.
Alberto: No entiendo ni un poco, esto es lunático. ¿Si pretendes herirme, por qué casarnos?
Mariana: ¿Es que no sabes lo que se dice de este contrato? Dentro de poco serás emasculado.
Alberto: No entiendo ni un pite, esto es barbárico, ¿si eres su hermana, cómo es que eres gato?
Mariana: Mejor pregúntate cómo es que no lo has notado.
Alberto: Antes de revelarlo, quiero dejarlo claro, Israel es Cecilia, tú eres mi vástago, mi vástago es descendiente de marqueses virados, i no sólo es eso, sino también es un gato.
Mariana: Si todo está muy claro.
Alberto: Pues no lo sabía i no le he notado, quizás algo tiene que ver que yo solamente soy gato embotado.
1 comentario:
jajajajaja ahora plantea eso en audiovisual.
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