Aún es muy pronto para lanzarse las bromas que se pueden hacer con Íngrid Betancourt, tipo "estás más al día con la actualidad que Betancourt", así que pasemos a un análisis cercano a la realidad. Primero, la popularidad de Álvaro Uribe va a llegar a una popularidad sin precedentes en Colombia. No sólo el 100% de los colombianos lo van a apoyar ahora-- su índice de aprobación va a encontrarse sobre cien porque los neonatos i ciertos difuntos tendrán intención de voto hacia el abogado independiente antioqueño. Será re-elegido en 2010 i en 2016 será proclamado Rey de Colombia. García Márquez reciclará todas las hipérboles de "El otoño del patriarca" en un libro de una sola oración contando toda la vida de Uribe i sus trecientos años de gloria.
Hugo Chávez, queriéndose beneficiar de la popularidad de Uribe, dirá -por lo menos al comienzo- que él ideó la operación Jaque. Al ver que esto no basta para ganarse la mente i los corazones de su pueblo, Chávez terminará diciendo que él mismo rescató a Betancourt, con sus propias manos, con el cuchillo entre los dientes, con parche en el ojo, con cara de malo. Sobre Ecuador, después de unas semanas, Uribe dirá que la información usada para realizar el ya mencionado rescate la sacó del computador que sobrevivió cuando le cayó la bomba a Raúl Reyes i sus secuaces. Correa tendrá el deber de revelar la verdad: Betancourt había desarrollado el síndrome de Estocolmo i ella era la mujer que acompañaba a Reyes en la 'incursión' a nuestro territorio; como murió en la explosión, tuvo que ser clonada-- como los otros 13 "rescatados", usando tecnología dada por la Calavera de Cristal a los quechuas que acompañaban a Pancho Villa a los narcoterroristas que descubrieron la Ciudad de Oro cuando buscaban donde plantar más coca.
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