Una mujer ha sido arrestada y sentenciada a seis meses de cárcel cuando la policía fue notificada de que había robado un par de productos de una tienda. Cuando la ley llegó al domicilio de la Julia E. Laack para detenerla, la wisconsinita respondió desnudándose frenéticamente, creyendo que la policía no podría aprehenderla sin ropa. Supongo que ella ahora está tapándose las orejas y repitiendo con frenesí "no escucho, no escucho" para liberarse de su condena.
Qué tonta es la policía. ¿Qué son dos artículos de tienda robados ante la posibilidad de fijar el precedente de que las mujeres pueden resolver sus problemas desnudándose? ¿Es que acaso la gente ya no piensa en las consecuencias de las acciones que cometen? Supongamos que la reacción de Laack se hubiese puesto de moda. Imaginémonos las consecuencias. ¿No era ese el primer paso hacia la paz mundial?
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