Y esta pregunta, de buenas a primeras tan inocente, esconde un sólo significado-- ¿cómo sobrevive un incompetente como tú sin tu madre? Y no es que las señoras me crean incompetente, que igual sí es cierto, es que las señoras no aceptan que alguien de mi edad pueda vivir fuera del ala materna. Noticias, señoras: A los cinco años aprendí a armar Legos; de eso a seguir instrucciones en un libro de cocina no hay un paso muy largo.
Cocinar no es una ciencia, la verdad. Te compras el recetario y si dice "pieza de pollo" vas y la compras. Si dice "dos onzas de agua", se la pones. Si dice precalentar el horno, pues le das a la ruedita esa de ahí. ¿Es que no estoy capacitado para seguir instrucciones? De ahí a que me contraten en la La Tour d'Argent ya es otro paso, pero quiero recordaros, queridos lectores, que yo estuve en clases de cocina y sé cómo pedirle a la compañera que me ayude a pelar naranjas, y sé pedirlo a la perfección.
Y las madres ajenas luego te salen con lo de 'qué tal la comida española'. Señoras del mundo, no vine a hacer turismo gastronómico, vine a estudiar. Los tres platos que he probado de comida española me los han invitado, si algún día pruebo el cuarto, bacán. Pero, a menos que me den dinero para ir de restaurante todas las semanas, seguiré sin probar qué-sé-yo-indispensable-para-el-paladar que me están recomendando tanto. Porque, ¿saben qué? No me interesa. Si no como la comida típica de acá, no creo que me muera. No me gusta comer, no me gusta probar cosas nuevas. De hecho, esto lo escribo desde mi Macintosh 128K porque sí, la MacBook se ve piquetera, pero ¿para qué me voy arriesgar con algo que no conozco?
4 comentarios:
eres mi escritor favorito de esta decada jeje
eres mi escritor favorito d esta decada jeje
Mis turrones!
¡Es que la vida de estudiante en España es tan dura!, pero ahora que estás de regreso al Ecuador te recomiendo que gastes tus últimos ahorros en salir a restaurantes, luego te coge una nostalgia terrible y arrepentimiento por no haber salido a comer lo típico español
...al menos no puedes dejar de comer fabada asturiana.
Publicar un comentario