Cuando compré el pasaje, el viaje más barato me salía vía Perú. Ve tú a saber cómo funciona eso, porque me parece que Lima está más lejos que Guayaquil si vienes desde Madrid. Además, desde Lima tendría que haber tomado otro vuelo-- o sea que eran dos viajes. Pero, por razones que sólo el gurú ninja Leopoldo Abadía podrá explicar, el viaje directo me salía más caro.
Sin embargo, cuando llegué al puesto de LAN me avisaron que el vuelo a Lima estaba lleno, que me iban a poner en uno directo. Ya con eso me ahorraba no sé cuántos euros y no sé cuántas horas, pero ambas cantidades eran considerables. Me alegré, como es de suponer, y le dije a la chica que me atendía que si me ponía en primera clase me casaría con ella. Ella me dijo "no me haga sonrojar" con un tono de "no me hagas reír".
Mas resulta que me voy a tener que casar con ella, pues efectivamente, tres horas después, me promovieron a primera cuando se dieron cuenta de que 3 pasajeros teníamos asignada la misma silla. A uno lo barajaron por ahí, el otro se quedó con el puesto, y a mí me llamaron para adelante. Como buen optimista que soy, pensé que era para hacerme una de esas ofertas en las que te quedas del avión y te dan 50 euros y un saco de dormir.
Pero claro, me equivoqué; ¡Y qué error tan afortunado! No hay nada como poder dormir cómodamente en el avión.
Imagen de Esquire
4 comentarios:
Me pregunto si volverás algún día a escribir de la forma tan emocionante que lo hacias antes.
Realmente me encantaba leer lo que escribías y hoy que paso por aquí me parece tan aburrido.
Uhh! ya no podrás hacer caso del comentario que te dejé hace un rato (lo que pasa por leer de atrás para adelante ^^)
Cummpliste el mayor de los sueños que cualquier viajero pseudoinmigrante puede tener: que le pasen a primera clase, y más e un vuelo transatlántico.
Ahora te toca la época de depresión por estar tan lejos de Madrid.
Si pero igual Me pregunto si volverás algún día a escribir de la forma tan emocionante que lo hacias antes.
Antes cuándo exactamente?
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