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miércoles, 11 de marzo de 2009

Nuevo Guayaquil, España

No se sabe a ciencia cierta cuantos ecuatorianos hay en España, pero los cálculos más optimista apuntan hacia el millón. I como no hay razón para no creer en el optimismo, vamos a asumir que si somos un millón de personas viviendo acá, hay 1 ecuatoriano por cada 40.5 españoles. El plan de conquista, aunque empieza a concretarse con 500 años de retraso, no va tan mal. Ya podemos empezar la segunda fase del ambicioso proyecto de colonización europea, crear nuestra propia ciudad. 

Nuevo Guayaquil se debe fundar entre Madrid i Barcelona para que la gente que viva en ella pueda ir al Santiago Bernabéu i al Camp Nou con la misma facilidad. Habrá que construirla sobre algún ecosistema que esté en peligro de extinción i luego habrá que extinguirlo, no creo que encontremos mangle en la zona, pero algo bueno habrá. Quizás un árbol del que queden pocos ejemplares sirva para hacer madera de guerrero. Nuevo Guayaquil deberá tener, como toda ciudad que se respeta, un río contaminado que bañe sus orillas i que cruce la ciudad.

No será difícil encontrar un turco que quiera ser alcalde ni fomentar un movimiento frustrado de independencia. Lo que sí se complicará es buscar un José Joaquín de Olmedo a quien adorar por haber sido el primer presidente de la República de Guayaquil, sobretodo cuando España ya está bastante bien fundada, pero para la tarea de ser objeto de adoración me puedo estar voluntareando.

Nuevo Guayaquil se debe dejar a medio construir para darle más la apariencia del Guayaquil original, las calles pueden quedar sin pavimentar, o pavimentadas a medias, i los proyectos de mejorar la ciudad pueden quedar sólo como promesas a las que esperamos con santa paciencia. Se deberá traer al Barcelona (el de Barcelona, no al de Guayaquil) para que juegue en un estadio del que diremos que entran 75 000 personas pero sólo pondremos 35 000 butacas, i a ver si así logramos tener un equipo decente que al fin alguna cosa gane. 

La gente de Nuevo Guayaquil deberá transitar las calles como se les venga en gana, dejar el carro aparcado preferiblemente en las intersecciones; deberá hablar en shabrosho, comer agachadito, arreglar con la policía, pelar la gaver, cruzarse por ahí, dejar fiando, cantar jota jota, pegarse el trago, taquearlo todo, regatear las facturas, ir a ver al pana, zanganear piropos i calmar la nostalgia de todos los que estamos acá i siempre nos acordamos de casa.

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