Como sé que la mayoría de mis lectores son analfabetos, a continuación resumo partes del "Ars Amatoria" de Ovidio, obra absurdamente machista.
Libro Uno: Sobre la seducción.
-Dedícate a frecuentar los lugares donde se reúnen las bellas, pero no exageres: no hay que abandonar la ciudad para encontrar a la mujer ideal. Hay bellas en los lugares ménos pensados.
-En un espectáculo público siéntate al lado de ella. La proximidad te permitirá tocarla libremente. Pregúntale sobre el espectáculo, simulando interés. Limpia del vestido de ella cualquier mancha, i si no la hay, inventa una para poder tocarla. Muéstrate apasionado del espectáculo.
-Si una mujer te pregunta algo, respóndele como si fueras experto en el tema. Si no lo eres, pretende serlo.
-No dudes en emborrachar a una mujer, pero si la conoces en la noche, asegúrate verla también de día, para confirmar los dones de su cuerpo i la gracia de su piel. El alcohol embellece a la mujer.
-Toda mujer puede ser conquistada. Hasta la más difícil caerá rendida con el tiempo. La mujer cela mejor que el hombre sus deseos, pero la mujer tiene más apetito que el hombre.
Sé atento. Además, entre mil, hallarás apenas una que se te resista. Inclínala a tu favor con promesas y ablándala con ruegos.
-Hazte conocer por su criada. En caso de que la criada sea también de tu agrado, es prudente conquistarla a esta última después que a tu amada, pues así la criada será también cómplice. Sin embargo, si empiezas la emprenda por la criada debes de terminarla por completo. Una vez que sea parte de tu negocio, la criada no se atreverá a delatarte.
-Ten en cuenta el clima y el día de la semana-- empieza la seducción cuando los elementos te sean favorables.
-Mira con santo horror el natalicio de tu amada. La mujer tiene mil formas y mañas para apoderarse del caudal de su hombre. No caigas en sus mentiras y evita comprarle algo. Prométele, mejor, objetos de valor: así ella se quedará contigo a la espera de que cumplas. Mas las malas maneras de la mujer para conseguir bienes materiales es tan fuerte que no te sorprendas si sales perdiendo. Promete sin miedo, que prometer no arruina a nadie y todos podemos ser ricos en promesas.
-Cuando le escribas, hazlo de forma simple y directa. Sé insinuante. Si al comienzo no quiere aceptar tus cartas, insiste, que ella cederá.
-No tengas miedo de susurrarle promesas al oído. Síguela para donde vaya, estate listo para atacarle.
-No dejes que vaya sola al teatro. Ahí las mujeres lo único que hacen es enseñar sus dones. Síguela al teatro e imita sus movimientos. Háblale con la mirada y aplaude a los actores que representan amantes. Levántate cuando ella se levante.
-No te detengas mucho en rizarte el cabello o en alisarte la piel. La negligencia es el adorno del hombre. No lleves largas las uñas y mantenlas limpias. Que no se asomen pelos por tu nariz y que no te huela mal la boca.
-No te emborraches frente a la que quieres seducir. La medida para beber es hasta antes de no poder caminar.
-Si tu amada tiene esposo, gánatelo. Con el falso nombre de amigo te burlaras del marido de tu amada. Háblale a su mujer por entre la multitud, pásale el brazo por la espalda y susurrale tus intenciones al oído. Venus y la Fortuna favorecen al audaz.
-No temas mentir al comienzo de una relación. Quizás después eso que dices se convierta en realidad.
-Elogia la belleza de la mujer. Sé lisonjero. No temas a las represalias morales de tus mentiras, pues Júpiter desde lo alto se ríe de los perjurios de los amantes y dispone que los vientos de Eolia los sepulten en las olas. Si sois listos, engañad impunemente a las jóvenes.
-Son en el hombre también provechosas las lágrimas, que pueden ablandar hasta un diamante.
-Aunque sea con un poco de violencia, o en contra de la voluntad de ella, toma a tu mujer como mereces. Ella en verdad así lo quiere.
-Si tus elogios la llenan de orgullo, detente. Ándate y déjala que a ella le harán falta tus encantos. Ella irá por ti.
-Tu piel ha de ser pálida. Este es el color de los amantes nocturnos. Muchos tendrán una opinión diferente, pero Orión y Dafnis perseguían a sus amores pálidos por las noches en vela que pasaban por sus amadas.
-El amante debe de tener cuidado de sus amigos. Debe desconfiar de ellos.
-Así como no todas las tierras producen los mismos frutos, no todas las mujeres son iguales. Adáptate.
¿No es genial "la nariz" Ovidio? ¿No es este, acaso, el resumen más machista de la historia? ¡O-o-o-v-i-d-i-o! ¡O-o-o-v-i-d-i-o!