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martes, 9 de enero de 2007

Cien Años de Soledad i El Fatalismo

"Mientras más cambian las cosas más siguen iguales" escuché alguna vez. Eso se siente al re-leer Cien Años de Soledad, donde Márquez- quizás más próximo a Faulkner que a los griegos, quienes nos van a servir de ejemplo porque es el coro de la tragedia griega que le dice al protagonista "no lo hagas", aunque la fuerza de lo inevitable arree al protagonista a aceptar su destino -lo que hace eco en la portada de Cien Años de Soledad, cerca de donde Úrsula i José Arcadio fundan no Yoknapatawpha sino Macondo, pueblo destinado a morir 7 generaciones de Buendía después por el mismo pecado que la providencia no castigó de sus fundadores.

Pero desde antes de que Macondo sea Macondo ya estaba escrito el futuro de los Buendía, porque quizás ya todo está escrito i así como promulga Cien Años de Soledad, obra que ahora es de cuarenta años, no podemos romper el hechizo- que más bien es una maldición -de no repetir la historia por más que obviemos, al contrario de lo que hace Márquez, repetir nombres en la familia i que sepamos que la genética dictará la predisposición a una personalidad que sólo el crecimiento afirmará, nada basta para salir del círculo vicioso que es el tiempo. El fatalismo, el que dice que las cosas pasarán sin importar qué hagamos o no al respecto, condena al tiempo a ser como un aro donde el comienzo i el final no se pueden distinguir.

Quizás de suerte fue que acertó Martín Muñoz cuando escribió que "el pasado se repite en el presente y el futuro es previsible porque, de alguna manera, ya ocurrió". El problema de los Buendía- i de los pueblos de latino-América en general, es que no tenemos memoria de que lo que ha pasado ha, efectivamente, pasado i nos volvemos entonces propensos a cometer equívocos que ya han sido hechos. Como se puede concluir del capítulo noveno de 'De Interpretatione', de Aristóteles- no hay forma de desmentir al fatalismo porque, como lo aceptó el griego, "Lo que es, es por necesidad, cuando es; i cuando no es, por necesidad no es, cuando no es".

Márquez seguramente en algún momento del aislamiento que se impuso para escribir 'Cien Años de Soledad' pudo percibir que la obra que estaba construyendo llegaría lejos, pero imposible que la magnitud del impacto que su novela ha causado haya sido algo que Márquez previó. Claro, seguramente en algún lugar del tiempo estaba ya escrito que Márquez iba a alcanzar la inmortalidad por su obra- porque todo está ya escrito i las palabras sólo esperan a que un mano hábil las plasme.

2 comentarios:

Little Angel dijo...

muy buen analisis...es el primero que veo comentando sobre Cien Años de Soledad..mi escritor preferido...Garcia Marquez

Anónimo dijo...

Excelente análisis sobre 100 años de soledad, sobre todo porque pocas personas son las que en verdad leen profundamente esta magistral obra y se sienten impregnados por dicho fatalismo..

Tengo una duda:
¿Porqué utiliza ud. "i" en vez de "y"?

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