Muere Pablo Baquerizo Nazur, Comediante

La comunidad guayaquileña está de luto por la muerte del comediante i visionario Pablo Baquerizo Nazur. En el periódico se habla, con mucha justicia, de su devoción al progreso. Sin embargo, Baquerizo Nazur era también un hombre de humor. ¿Sino por qué creen que diseñó La Alborada i Samanes de tal forma que la etapa IX sea vecina de la etapa XI, la IX de la V, la IV de la II, la III de la VII, i la XII de la VIII? I no se olviden que Samanes 6 está al lado de Samanes 2, Samanes 2 al pie de Samanes 5 i 4, i que Samanes limita con Samanes 1. Estamos frente a la obra de un genio de la comedia.

Claro, lo que le faltó a Baquerizo Nazur fue poner las calles como en la 6ta etapa de Sauces, también conocida como el Laberinto del Fauno. Otro laberinto fantástico está entre Urdesa, Mapasingue i Miraflores, ahí al sur de la Facso, pero ese es el laberinto de Jareth, el Rey de los Duendes, donde casualmente también te demoras 13 horas en ubicarte. No sé cómo mismo es la vaina, pero por allá en Puerto Lisa. Abel Gilbert, Febres-Cordero, Luz del Guayas, Sopeña, i toda esa zona en general, nadie se va a perder nunca; te robarán, te violarán, te matarán, te violarán después de haberte matado, pero nunca te vas a perder en esa zona.

Entonces, como Baquerizo Nazur vio que su barrio tenía las calles más o menos bien puestas, decidió que los nombres de las calles tenían que ser tan coherentes como sus zonas, así que por eso es que en la Alborada Este la Av. 1A da al callejón 13, el cual es atravesado por el pasaje 1A (que no tiene nada que ver con la Av. 1A)-- i el pasaje 1A está partido en dos por el callejón 6. ¡Je-Jey! Ahora veamos Alborada Este, donde hay dos calles paralelas que se llaman Vilcabamba que luego se convierten en Saraguro para pasar a ser, dos cuadras más adelante, Chaguarpamba, pero que más allá (aún en la misma calle) se la conoce como Vicentino.

Hacer las cosas tan complicadas es siempre mucho más difícil que hacerlas simples. Pablo Baquerizo se ha de haber quedado con la pestaña pelada varias horas de la noche contemplando un plano de la zona pensando "¿cómo los voy a coger ahora?". I sí que lo hizo, porque cada vez que voy para allá llevo a mi panas el Astrolabio, la brújula, el compás, el Google Earth, el GPS, i el indígena Navajo que pega la oreja al suelo para ver en qué dirección pasaron los búfalos-- i cabe recalcar que igual me pierdo. Ahí es cuando, en secreto-- porque uno como hombre no debe pedir direcciones, bajo la ventanilla para preguntarle a los guardias cómo mismo llego a la calle tal i cual, para que los oriundos de la zona me miren en blanco i me digan "no tengo ni idea".