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viernes, 20 de mayo de 2011

¿Qué hora es?

Es hora de afrontarlo como sociedad: es el momento del cambio. No estoy hablando de los muchachos en Sol haciendo un performance político, sino de algo mucho más profundo e impactante: los relojes de pulsera. Es hora de afrontarlo, los relojes de pulsera no son nada más que un complemento de moda. Un artilugio con numeritos. ¿Quién, en toda honestidad, me puede decir que sabe leer la hora con eso de las manitos y esas vainas? Ciertamente yo sé que yo no puedo.

Pero no estoy abogando por el fin del reloj analógico en pos del digital, pues me da igual si en la cara el reloj tiene manos, pies o codos. Si quiero ver la hora, la miro en el móvil. A veces, el reloj sí que sirve para recordarme qué número de día es, pero como nunca lo ajusto, generalmente tiene un margen de error de +/-2 días. Pero, si supiera a dónde enviarla, le escribiría una carta al señor Swatch diciéndole que, por favor, sólo ponga el número del día en los relojes. Lo demás, ya está. A todo esto, ¿por qué hay relojes que tienen una Luna y un Sol para marcar el momento del día? ¿En qué ataúd estoy enterrado para no saber por dónde anda el sol?

A todo esto, la siguiente parte es básicamente para mi hermano: Él tiene una suerte de relojes que dan la hora a través de lucecitas LED y combinaciones hexadecimales. Es una locura. Usa relojes con 15 luces y cuando quiere ver la hora tiene que multiplicar el número de luces encendidas por el resultante del número de pecas en su antebrazo sobre el diámetro de sus uñas. Y eso sólo para ver la hora. Si bien es cierto que, aparentemente, el reloj se inventó para facilitar las cosas en cuanto ver la hora concierne, admiro la figura del man en coger un sistema descomplicado y resuelto y convertirlo en una actividad apabullantemente complicada. Ahí tienes un hombre determinado.

Pero bueno, como iba diciendo: Dejémonos de mangajadas y paremos de preguntarle a la gente con reloj muñequero qué hora es, por el reloj de ese tipo no está en hora, y si lo estuviera, el man no sabría verla. Sí, ese man soy yo. Pero déjenme ser feliz con mi accesorio.


Foto de Auntie P

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