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jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Sabes qué me cabrea? La gente a la que no le importa la gente

En este mundo hay gente mala. Gente que es mala sin ningún motivo aparente. Pesados que creen esta por encima de las convenciones sociales. De las normas. Ese que se te cruza en la fila, en el tráfico, que responde mal, que no devuelve el saludo, que no dice gracias cuando le aguantas la puerta, que te tropieza y sigue como si fueras tú el fantasma de las navidades pasadas. Gente que cree que se puede salir salirse con la suya-- y, generalmente, lo hace. Pero, ¿como llegaron a ser así estas personas? Yo te digo quién tiene la culpa: es nuestra.

Porque, de lo que he visto, somos nosotros los que dejamos que estas personas se salgan con la suya cuando callamos, cuando no reclamamos, a veces por no perder el tiempo, a veces por no meternos en problemas, a veces simplemente por miedo. Pero sucede que no sólo el triunfa el injusto, el maleducado, el vulgar, cuando se calla un justo-- también pierde el siguiente justo a la que esta persona soez se vaya a encarar, porque cada vez que no alzamos la voz, a este tipo se le suben aún más los humos y repetirá sus formas con el siguiente inocente que se le cruze.

Entonces, propongo que empecemos a decir las cosas. Tampoco sugiero que uno entre en conflictos, pero hay que hacerle saber a los asociales qué están haciendo mal, y hay que decírselo alto y claro. Quizás al tipo aquel no le interese escuchar, pero quizás otra persona, otro inocente observador, sepa que también puede quejarse y reclamar. Así, eventualmente, espero, viviremos en una comunidad menos desagradable. O, por lo menos, más sana mentalmente.

Ilustración de Fabrikante

11 comentarios:

So dijo...

que buen post, normalmente me gustan mas aquellos más cómicos que serios o sociales, pero estás cargado de razón, gente que pasa empujando, gente que te quiere estafar. deberíamos decirlo en voz alta, el problema está en que cuando yo lo hago, quedo como peleona, cabreada, etc.

Anónimo dijo...

JAJA. Por Dios santo... qué irónico ver a la autora del comentario arriba de éste diciendo lo que dice. De todas las personas, tiene que ser ELLA -- personificación completa de todo lo que el post critica -- la que pone ese comentario. Insisto... qué irónico.

Jorge Luis Pérez Armijos dijo...

Bien! Pelea en mi blog! Eso es bueno para la audiencia, no? Pues, siendo justos, yo también soy, supongo, a veces, el malo. O, por andar hecho el justiciero, el que se mete en problemas por abrir mucho la boca. La clave, creo, está en, por lo menos, reconocer el problema.

Anónimo dijo...

Mmmm... No sé qué decirte.

A ver. Sí. Es bueno para la audiencia.

De cuando en cuando, yo te leo, y justo hoy que leo tu post y estoy totalmente de acuerdo, tengo el infortunio de descubrir que Sofía -- pondría el apellido, pero para qué, ella ya está acabada y la vida le ha pagado suficiente en la misma enfermiza moneda que ella ha pagado a los demás -- ha dejado un comentario acá, diciendo que está de acuerdo con el post, que viene a ser escupir hacia arriba.

Y, como estoy de acuerdo contigo, específicamente en eso de que somos nosotros los que dejamos que esas personas se salgan la suya cuando callamos, simplemente puse lo que tenía que poner. Sofía me hizo un imperdonable daño, y cuando le tocaba pagar todas las que hizo y enmendar, hizo como Pilatos y se desconectó completamente de la situación. Justo y exactamente como siempre ha hecho. Un escorpión jamás aprende a no picar.

Repito: interesante post, qué pena que tenga esa mancha al pie de página.

So dijo...

Jajaja
pelea en tu blog! Lástima que el sufridor no tenga agallas de poner su nombre. Y ahora, después de esto lo puede hacer, pero sigue siendo una manera patética de hacer el ridículo.

Ruiz es el apellido, cariño. Solo por si acaso. ;) Manchándote el pie de página desde el 2004.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Reflexiono, pensando cuatro movidas más adelante del tablero.

Espero, Jorge, que no borres mi comentario. Honestamente. Sofía lo buscó y lo encontró, después de que le ofrecí paz y tregua. Mi comentario es la pura verdad. Si estimas a la verdad por sobre los rumores, los insultos y los dimequetediretes, lo dejarás.

Te agradezco de antemano por escucharme.

Jorge Luis Pérez Armijos dijo...

No creo, en realidad, que nadie lea esto o lo encuentre interesante. Sin embargo, encuentro que "Manuel Amador" es un nombre muy apropiado para el drama.

Anónimo dijo...

Jajaja, es verdad, sí me han dicho antes que mi nombre es medio dramático jaja. Sigue adelante y escribiendo, compadre!

Anónimo dijo...

Borraste mi comentario, Jorge Luis. Lo único que te pedí, que no lo borres si valoras la verdad. Y lo que es peor, dejas los demás -- sólo borraste justo el mío. Ni siquiera me consultaste.

Chévere... ya vacán, ta bien. Tengo mucho mejores cosas en qué pensar ahora, pero no me voy a olvidar.

Jorge Luis Pérez Armijos dijo...

Tienes razón. Me ganaste y me haces sentir mal. Con razón. Ahora, ¿qué hago yo? Entiendo que hay un cargo de por medio. ¿Borro todos? No quiero irme hacia ningún lado, pero tampoco quiero que me pese algo que, en realidad, no es asunto mío.

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