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lunes, 4 de octubre de 2010

El otro día

El otro día me di cuenta de que hablarle a la china de la tienda de al frente es muy parecido al auto-corrector que venía con el Word del 97. Quiere adivinar todas las palabras que dices pero, en realidad, no le atina a una: El otro día fue a pedirle baterías triple A y trajo una barra de pan. Y me insistió que eso era lo que yo quería. Tanto así que me dio hambre, por lo que me comí las baterías. Ahora ando eléctrico.

El otro día caí en cuenta de que la palabra eficaz es más eficaz que la palabra eficiente. Como dijeron Shannon y/o Weaver, es más eficaz. A usos prácticos, claro, porque la primera en verdad es sobre disponer y la otra sobre lograr. Yo tampoco entiendo qué significa aquello, estoy citando de la RAE a este punto.

El otro día, se me dañó la Xbox. Los anillos de la muerte, como es el nombre técnico. La empaqué para enviarla a través de UPS al servicio técnico. La etiqueta que imprimí decía DEU, por lo que asumí que iba a Alemania. Haciéndole el seguimiento, veo que, en realidad, está en Cataluña. Supongo que UPS le envía cosas a Dios y que Dios, ve tú a saber por qué, vive en Barcelona. En el Camp Nou no es, ¿o no viste el partido contra el Mallorca?


Foto de Javier Eduardo Piragauta Mora

1 comentario:

Jorge Luis Pérez Armijos dijo...

"Es eficaz matar a un mosquito de un cañonazo, pero no es eficiente".
- Carlos Soriano.

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