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jueves, 8 de octubre de 2009

Nieto de Stalin demanda a periódico

El nieto de Iósif Stalin está demandando a un periódico liberal ruso por difamar al dictador publicando que Stalin mató a ciudadanos soviéticos. Asumo que a las setecientas mil personas que Stalin desapareció entre 1937 y 1938 durante la Gran Purga se les quitaba el pasaporte y con este la ciudadanía, porque sino el nieto está hablando disparates.

Porque entre disparate y disparate, bajo Stalin se le disparó a polacos, alemanes, españoles, coreanos, fotógrafos, judíos, comunistas, militares, bolcheviques, kulaks, refugiados y uno que otro ecuatoriano con el que se topaban por el camino. Algún soviético tendrá que haber caído, fijo. Como dijo una vez un pingüino, es estadística pura.

Y cuando el dispárale le dejaba de gustar al Gran Arquitecto del Comunismo, su gestión se encargaba de cargarse a la gente-- se habla de hasta diez millones de muertos de hambre en la Unión Soviética. Supongo que no todas fueron por culpa del Jardinero de la Felicidad Humana, pues él no controlaba los factores naturales de producción, ni tampoco estuvo al mando de la Unión durante toda su existencia, pero, desde lo poco que sé de matemáticas, algún porcentaje le debe tocar al Corifeo de la Ciencia

No sé si se habrán dado cuenta, pero en párrafo anterior he usado distintos apelativos para describir a Stalin. Por supuesto, hay más: El Padre de Naciones, el Brillante Genio de la Humanidad, El Hombre Cuyo Bigote no se Inclina a la Izquierda... Estos son un ejemplo de los grandilocuentes títulos que Stalin recibía como parte de su campaña de culto a la personalidad que creó para ensanchar metafóricamente su figura.

No quiero entrar en detalles; no quiero aseverar que a Stalin se lo mencionaba en el himno, ni hablar sobre las ciudades a las que les cambiaron el nombre para recordar al dictador, ni enumerar las formas y ángulos en las que exigía que le tomen las fotos, ni comentar que sus estatuas y cuadros se parecen más a Adonis que a él mismo, pero sí quiero reparar en una cosa que se hizo para engrandecer su figura: El Premio Stalin de la Paz. ¡Mira tú cuánta ironía!

Volviendo a la actualidad, no culpo al nieto que no quiere se le diga asesino al abuelo Stalin, la verdad; pero si es en algo como su abuelo, quizás en vez de decir que el dictador fue responsable de la muerte de tantos publicamos mejor que Stalin fue el Inigualable Campeón de Despojar Vidas lo convencemos. ¿Y cómo que se está quejando de dañar la buena imagen de Stalin? ¿Cuál buena imagen tiene Stalin?

Foto de rcolonna, vía Flickr

3 comentarios:

Jorge Luis Pérez Armijos dijo...

http://uemcom.es/noticia.php?id=8612

La Baronesa dijo...

es que no hay muerto malo...Stalin? pobre, si ahora de muerto es bien bueno xxxxx

Jorge Luis Pérez Armijos dijo...

¡No hay muerto malo ni dictador bueno!

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