Adjuntos

jueves, 1 de octubre de 2009

Aquella historia de los pingüinos gays

En Estados Unidos se está llevando a cabo la vigésimo séptima semana del libro prohibido en la cual la Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos organiza protestas en contra de la prohibición de ciertos libros en escuelas y bibliotecas. El libro sobre el cual pesan más protestas es "And Tango Makes Three", un texto infantil basado en la historia de dos pingüinos homosexuales del zoológico del Parque Central de Nueva York que criaron un pingüino bebé.

Sí, hay gente que no tiene nada que hacer en la vida. Pero primero, ¿hay una semana dedicada al libro prohibido? ¿Cuántos libros prohibidos hay? Porque para que tengan una semana y no solamente un día-- y por 27 años-- la lista ha de ser gigantesca. ¿Y a quién hay que llamar para que quiten Mi planta de naranja-lima de todas las bibliotecas del mundo?

Cómo sería el mundo sin el sabor que agrega esta gente que tiene la necesidad de quejarse sobre los libros que hay o no hay en una biblioteca. Primero que nada, ¿cuándo fue la última vez que viste a un niño en una biblioteca? Ese libro lo puedes dejar en donde quieras y no lo van a leer ni los pingüinos protagonistas de la historia.

Y a todo esto, mi respuesta a alguien que me venga con "¡ese cuento habla de la adopción homosexual, hay que retirarlo!" sería "sí, pero mis hijos no son pingüinos". El día que me haga con una pareja de pingüinos gays ahora ya sé que podrán cuidar de un pingüinito, que es mi conclusión después de haber leído el libro-- dato que sumo a "los pingüinos son lindos porque caminan raro", la única otra cosa que sabía de estos bichos.

Noticia de BBC.co.uk
Foto de new_zealand_harry vía Flickr.com

1 comentario:

Unknown dijo...

Bueno, pienso que los padres de los estudiantes no deben acelerarse por un libro con una perspectiva de aceptación homosexual, pues a través de una historia se intenta enseñar no sólo a los "pinguinos gays", sino el respeto a los demás, a quienes los han catalogado como diferentes, que tienen nuestros mismos derechos dentro de la sociedad.

Sí yo fuera una madre de familia, le dejara leer a mi hijo, algo que de grande lo ayudaría a comprender, respetar, aceptar...

Saludos.

Publicar un comentario