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miércoles, 2 de septiembre de 2009

Yu-Gi-Je-Jey!

Estoy triste, pues a mi lista de fracasos debo agregar que, a pesar de tener todos los síntomas, no tengo la gripe A. Tengo la gripe común y silvestre. ¿Qué turro, no? Seguro que a mí me da cuando ya nadie la tenga, porque así soy yo, el último en estar a la moda. Por ejemplo, ayer salí a la calle con mi Diabolo nuevo y todo la gente de la cuadra tenía un Blackberry. Sí, me sentí mal, y fui comentar a #Baticueva mi triste historia, mas me di cuenta de que todo el mundo está en el Facebook.

Siguiendo esta tendencia a estar en la cima de lo actual, hace pocas semanas al fin me explicaron qué mismo era eso de Yu-Gi-Oh! del que la gente habló tanto en el 2007. Para los que estén peor que yo, resulta que es un juego que consiste en comprar y coleccionar cartas. Luego, mediante un sistema de azar, mis cartas compiten contra tus cartas y las mejores ganan. Y básicamente, por lo que entiendo, es eso.

Ahora, no sé si me perdí de algo con esa vaina, porque, aparentemente, no ganaría ni el más hábil ni el más suertudo, sino el que más dinero tenga. Pues si yo quiero invertir 2000 dólares en mis cartas y tú sólo tienes 20 balas que conseguiste vendiendo tus zapatos y tus zapatillas, yo voy tener mejores cartas. Y voy a ganar. Siempre. Ahora que lo pienso, me gusta este juego; enseña a los niños cómo hay que ganar y qué se necesita para hacerlo.

Pero no me agrada por la correcta reflexión moral, sino porque es un grandísimo timo-- pues lo único que consigues comprando mejores cartas es demostrar que no sabes dónde mismo invertir tu dinero. Más claro, Yu-Gi-Oh! es como un psicólogo o una puta, funcionan a base de dinero y te hacen sentir mejor. Con Yu-Gi te puedes sentir como un ganador, venciendo a tus amiguitos mostrando que tus padres te quieren más y están dispuestos a gastar billete en ti, aunque sea en vainas que sólo sirvan, desde el punto de vista paterno, para que demuestres tu condición social y para que tu hijo ya no joda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

odio tener que poner anonimo... ps, soy gregorio, un saludo

ps... vaya que entendiste muy mal la "vaina" ¬¬

Es cierto que las mejores cartas también son las mas caras, algo que resulta muy molesto, pero no gana el que tenga mas plata invertida, lo sabre yo que apaleo con un deck con cartas que todas consideran "viejas"

Este juego, mi querido amigo, es táctica... mucha táctica, algo que el común de los jugadores suele olvidar y únicamente ven si una carta brilla o no... o de plano si aparece en la tele

Te lo pondré fácil... imagínate un ajedrez inmenso de 80 piezas (40 por mazo) en la que cada una se mueve diferente. Básicamente es la esencia del juego. Un simple peón se puede comer a un rey

Y no importa si te compras un tablero de mármol con piezas de marfil si el adversario es un mal estratega... o peor, que se sabe de memoria que vas a hacer y que va a mover, por usar las mismas jugadas que todo el mundo

Pero al fin y al cabo es un juego, una forma de pasar el tiempo, de entretenerse... un vicio si se quiere. Una pregunta ¿te gusta la cerveza? Porque allí esta una buena forma de gastar dinero... infinitamente mas nociva

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