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domingo, 20 de septiembre de 2009

Ahmadineyad no existe

Todos podemos jugar al solipsismo y negar la realidad. Así como el presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad niega al holocausto por falta de pruebas, el resto del mundo debería dudar de la existencia de este líder. Y ya que Ahmadinejad dice necesitar evidencia que demuestre el genocidio de 6 millones de judíos, la comunidad internacional debe exigirle que primero él demuestre ser una persona tangible.

Dentro de que yo puedo poner en cuestionamiento si hubo o no un holocausto como bien puedo dudar de la existencia de mis pulmones puesto que no he visto ninguna de las dos cosas, es más probable que el holocausto haya ocurrido que Ahmadineyad exista. Por ejemplo, yo he visto películas sobre La Solución Final, pero no he visto ni si quiera un documental de media hora sobre Ahmadineyad. Holocausto 1, Ahmadineyad 0.

Además sé que hay varios monumentos que conmemoran el Holocausto. Yo puedo dar fe de uno, el de los Héroes de Gueto en Varsovia. Sin embargo, a mi no me consta que haya un museo o una estatua a Ahmadineyad-- quien ya pierde dos a cero. Si hago memoria, conozco a más judíos que a iraníes-- aunque para ser franco sólo se me ocurren tres: Metro, Goldwyn y Mayer. Mas hay otro punto que avala la existencia de los judíos sobre los iraníes, las judías. ¿Alguna vez se ha hablado de hortalizas iraníes? Pues no. ¿Por qué será? Quizás porque Irán no existe.

¿Se habrá aplicado alguna vez la ley del hielo a estos niveles políticos? Hace un par de milenios Calígula quiso que su caballo sea cónsul en Roma. Desde ese momento hasta ahora deben haber más situaciones sórdidas en el mundo de la política frente a las cuales retirarle la palabra a Ahmadineyad pueda ser considerada como viable.

Me encantaría que el próximo 1 de octubre, cuando Irán se reúna en Turquía con Estados Unidos, China, Gran Bretaña , Francia y Alemania que nadie le prestase atención a Ahmadineyad; cuando estén cenando y pida la sal, que Sarkozy haga esa retórica de "me pareció escuchar algo. ¿Tú, Medvedev, escuchas como una mosca que anda por ahí?"
Cuando Ahmadineyad vaya al podio, que Brown y Obama se hagan los dormidos, que en las fotos nadie se quiera sentar con él. Que Hu Jintao invite a todos menos Ahmadineyad a una fiesta, que Merkel no le quiera prestar el preste boli cuando estén tomando apuntes. Quizás así Ahmadineyad se de cuenta de lo feo que es ir por la vida negando la obvia realidad. Y si no, por lo menos será divertido a un nivel anecdótico.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ah ya, ¿Cómo dices que se llama el sujeto?
L.Q.Q.D

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