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miércoles, 28 de marzo de 2007

La Cocina

El agua caliente no sabe igual al agua fría, por más que siga siendo agua. Entender esto es entender la sutil diferencia entre una comida bien preparada i una comida realizada de forma errónea. Cocinar de forma excelente, como yo cocino, es la combinación de varias, pero por supuesto no todas, talentosas habilidades que tengo. Cuando era soltero cocinaba también para satisfacer a la mujer que todos llevamos dentro, que me decía cosas como "no seas asqueroso, limpia la casa!", "apestas, ¡báñate!" o "es hora de chismear sobre la novela"; esa voz se murió el día que me casé i fue reemplazada por mi esposa, que me dice las mismas cosas pero ya no la puedo bloquear subiéndole el volumen a la tele, que es exactamente lo que hacía cuando era soltero para resolver cualquier complicación que me rondaba por la cabeza.

El buen cocinero posee habilidades como creatividad, paciencia, organización perfecta de tareas múltiples, visión rayos equis i habilidad para predecir el futuro, todas aptitudes que domino. Además, para ser buen cocinero hay que estar enterado de muchas cosas. ¿Dónde venden la lechuga precisa para hacer ensalada César? ¿Cuál de todos los tipos i marcas de azúcar impalpable es la correcta para decorar postres? ¿Qué carnicero hace los mejores cortes? ¿En qué dirección vuela el humo de un tren eléctrico? Estas preguntas complicadas necesitan ser respondidas por una persona dedicada, decidida, delicada, desecada, dilatada, dilapada, declinada, desenlatada, depilada. No todos son aptos para la cocina i de los varios que intentamos pocos somos exitosos en conquistar perpetuamente paladares, postizos o no postizos.

Recomiendo e invito a todos a ponerse en con contacto su niño cocinero interior. Vaya a la cocina i deje que lo guíe el instinto, el olfato, i sí, por qué no, la curiosidad. Juegue, diviértase con la gama de sabores que tenga disponibles i cree-- como un pintor mezclando colores en su paleta para pintar un cuadro, como un bebé con bloques levantando estructuras, como un músico inventando acordes para crear una canción. La cocina esconde tantas sorpresas... Sea usted el arqueólogo que descubra, dentro de los gabinetes i dentro de sí mismo, los sabores i los saberes que una cocina esconde. Entonces se verá feliz, contento, entero, satisfecho, íntegro, ahorrador i talentoso. La vida le será más fácil i se encontrará sonriendo sin darse cuenta, e irradiará dicha como si usted mismo fuese el verano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja tienes toda la razon.. bien bien...

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