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miércoles, 27 de septiembre de 2006

Los Guayaquileños No Somos Amables

Hace ya más de una semana "El Universo" publica en la sección "En Escena" una pequeña entrevista hecha a una de las señoritas que están de candidatas para representar a Guayaquil. Les preguntan, entre otras cosas, a qué equipo de fútbol apoyan; la pregunta realmente debería de ser "barcelonista ó emelecsista", para prevenir la posible respuesta de "yo apoyo a la selección" ó "a Boca Juniors". ¿Boca Juniors? Bueno, es buen fútbol. ¿"Yo Apoyo la selección"? ¡la típica respuesta para quedar bien con todos!

Pero ese no era el punto. Me ha sorprendido que todas las candidatas, sin excepción, han dicho que el guayaquileño es amable i cálido. ¿Amable i cálido? No lo creo, la verdad. Los guayacos nos podremos caracterizar por algunas cosas, pero la amabilidad ciertamente no es lo nuestro. ¿Es, acaso, amable insultar desde una ventana a la otra? Los que atienden detrás de una ventanilla, ¿son cálidos? Por la calle, ¿nos andamos sonriendo los unos a los otros?

En ninguna estrofa de "Guayaquileño Madera de Guerrero" está especulado que somos amables, ¿verdad? ¿En "Así es Guayaquil"? No, ¿verdad? Los guayaquileños somos aguerridos, sabidos, desinhibidos i farreros. ¿Amables? ¿Cálidos? No lo creo. No es queja: simplemente no creo que se amables ó cálidos sea algo que nos caracterice. Seguramente alguien pensará "Yo si soy amable"; no lo dudo, de que hay gente amable, hay gente amable. Sin embargo, ser "bueno" no es lo mismo que ser "amable". La amabilidad es una forma de actitud. ¿Se siente ud. rodeado de gente amable cuando camina por las calles?