Adjuntos

jueves, 10 de agosto de 2006

Décimas al Despecho

mírame doblado por la ausencia
de esa risa que intercambiamos
muchas veces sólo con mirarnos
i otras sólo por tu presencia
que regalaba la apariencia
de una cálida luz tan bella
que a su paso caída estela
brillando cual cumplido destino
marcaba fielmente el camino
a la dulce sonrisa de ella

No entiendo por que debió ser así-
i ya es tarde para entenderlo
será quizás mejor esconderlo-
eso que no bastó pero te dí
creyendo que tu serías feliz
estando yo siempre a tu lado
ayudándote i contemplando
en tus ojos un triste vacío
convirtiendo tu temor en mío
dándote siempre firme la mano

ilusión: yo te he ya perdido
porque aquella luz que brillaba
no debió ser nunca encontrada
por estos ojos ciegos i heridos -
era para otro que, escondido,
hacerte miserable trataba
i a él has tu ya elegido--
yo seguiré mi camino
feliz de haber compartido
unas pocas de tus miradas